En los últimos tiempos estamos asistiendo a un cambio importante en la forma de buscar información. Hasta ahora, estábamos acostumbrados a usar motores de búsqueda como Google para localizar contenidos en la web: introducíamos palabras clave y recibíamos una lista de enlaces como respuesta. Sin embargo, con la llegada de herramientas basadas en inteligencia artificial generativa —como ChatGPT—, la experiencia cambia por completo: ya no se trata de encontrar, sino de generar contenido nuevo a partir de lo que preguntamos.
Pero, ¿Qué diferencias hay entre una búsqueda tradicional y una consulta a un modelo de IA? ¿Qué limitaciones y oportunidades presenta cada una?
En esta entrada, encontrarás una comparativa que puede ayudarte a entender cómo se complementan ambas herramientas y cómo podemos aprovecharlas en nuestro día a día profesional.
Comparativa Google vs. ChatGPT
| Categoría | Google (Motor de Búsqueda) | ChatGPT (IA Generativa) |
|---|---|---|
| Propósito | Encontrar y organizar información disponible en la web, proporcionando listas de fuentes y enlaces relevantes. | Generar contenido nuevo (texto, resúmenes, explicaciones) a partir de patrones aprendidos, adaptándose al contexto aportado. |
| Funcionamiento | Indexa y recupera información basándose en palabras clave, algoritmos de relevancia y señales SEO/semánticas. | Utiliza modelos de lenguaje entrenados con enormes volúmenes de texto para predecir continuaciones y generar respuestas coherentes. |
| Interacción | El usuario introduce una consulta (keywords) y obtiene una lista de enlaces a páginas web o fragmentos destacados («snippets»). | El usuario aporta un prompt o contexto detallado y el modelo proporciona una respuesta directa en forma de texto narrativo o estructurado. |
| Actualización de Información | Depende de la frecuencia de rastreo e indexación de sus robots (web crawlers). Suele reflejar cambios en la web en cuestión de horas o días. | El conocimiento está congelado al momento del último entrenamiento. No accede en tiempo real a novedades, a menos que esté integrado con plug-ins o fuentes actualizadas. |
| Personalización | Ofrece resultados personalizados basados en historial de búsquedas, ubicación geográfica y preferencias previas. | Adapta la respuesta al prompt específico y puede mantener un contexto conversacional, pero no rastrea el historial de búsqueda web del usuario. |
| Creatividad | Limitada a mostrar información existente en la web; no genera contenido original. | Alta capacidad creativa para generar texto narrativo, ejemplos, analogías o reformulaciones no existentes anteriormente. |
| Ejemplos | Google Search, Bing, Yahoo (sitios web de motores de búsqueda). | ChatGPT (OpenAI), Bard (Google), Bing Chat con IA, Copilot. |
Pero una cosa debemos tener clara: Aunque las herramientas de inteligencia artificial generativa como ChatGPT pueden ser útiles para explicar conceptos, resumir textos o explorar ideas, no deben utilizarse para buscar literatura científica. Estos modelos no acceden directamente a bases de datos bibliográficas ni garantizan la veracidad, actualidad o trazabilidad de las referencias que generan. Para búsquedas rigurosas en ciencias de la salud, es imprescindible utilizar fuentes especializadas como PubMed, Embase, CINAHL o Scopus.